CINE EN LA CASA MUNICIPAL DE CULTURA DE MIRANDA DE EBRO (BURGOS). JUEVES SEÑALADOS, EN SESIONES DE 18:00 y 20:30.
ORGANIZA LA ASOCIACIÓN CULTURAL OTROSOJOS EN COLABORACIÓN CON EL AYUNTAMIENTO DE MIRANDA DE EBRO

Jueves 17 de Febrero: LA CINTA BLANCA


El próximo jueves, 17 de febrero, proyectamos en la Casa de Cultura la película “La cinta blanca", de Michael Haneke, en sesiones de 6 y 8´30 de la tarde, con la localidad a 3,50 euros.
Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Alfredo Mozas García que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel

Hasta el jueves. Asociación Otrosojos.

 
Dirección:      Michael Haneke
Guión:           Michael Haneke
Interpretes:   Susanne Lothar,  Ulrich Tukur, Burghart Klaussner, Josef Bierbichler

Alemania, 2009 - 145 min
Mayores de 13 años






SINOPSIS

1913-1914- Extraños acontecimientos que poco a poco toman carácter de castigo ritual, se dan cita en un pequeño pueblo protestante del norte de Alemania. ¿Quién está detrás de todo esto? Los niños y adolescentes del coro del colegio y de la iglesia dirigido por el maestro, sus familias, el barón, el encargado, el médico, la comadrona, y los granjeros conforman una historia que reflexiona sobre los orígenes del nazismo en vísperas de la I Guerra Mundial.



¿De aquellos polvos vienen estos lodos?


 Empezaré por el principio y les confesaré por qué propuse que Con Otros Ojos emitiese hoy esta película. Nada más sencillo: porque cuando la ví en el cine me gustó mucho.
    Y ahora ya podemos discutir si es o no una obra esperada en la filmografía de Haneke; si responde o no a la estética, a la temática de sus películas anteriores; si su director quería o no describir el germen del nazismo que primero conquistó Alemania y luego devastó Europa y gran parte de sus alrededores; y otras cosas que darían para hablar y no parar si nos gustase fumar, no estuviese prohibido hacerlo y tuviésemos un buen surtido de cigarrillos, de cafés y hasta de pastelitos de crema.
    Lo repetiré si es necesario: a mí me gustó mucho. Pero leyendo en esos foros que internet nos ha dado, resulta que los mismos argumentos que yo pensaba utilizar para justificar por qué me gustó tanto son los que algunos enumeran para ponerla a caer de un burro en el trocito de ciberespacio que el blog en cuestión les facilita.
    A mi juicio, La cinta blanca tiene poco parecido con las películas que yo había visto de Haneke antes. Es cierto, no obstante, que una vez vista deja en la conciencia un polvillo fino, como un regusto a desasosiego, que yo ya noté después de ver Funny Games o Caché, pero estoy casi seguro de que aunque es un polvillo igual, los motivos no son los mismos.

   La cinta blanca es una película en blanco y negro, sin música o banda sonora que no responda a un instrumento o un aparato de radio que esté sonando en ese momento en la imagen que vemos. Cuenta con un reparto lleno de niños o adolescentes que, ustedes verán, pero ya quisiera yo que todos los actores que pasen por esta pantalla de Con Otros Ojos de aquí en adelante se defendieran como éstos lo hacen delante de la cámara de Haneke. La decoración, la escenografía, el vestuario, todo encaja en la trama y el momento histórico que queda anclado hacia el final de la película. Incluso la voz en off, al justificar qué es lo que se nos va a contar, adelanta lo que se hará evidente al final, que no todo tiene explicación. Ni falta que hace, añadiría yo, pero me consta que no todos opinan igual. Y los premios que ha recibido, muchos, todos igual de merecidos; tantos, tan discutidos.
    Se ha escrito que esta película es un intento más de su director por desentrañar y describir los orígenes del fascismo nazi. Ignoro si esto es la conclusión de un clan de sesudos pensadores que han dedicado muchas horas a divagar sobre el asunto, o si, en efecto, es una declaración de Michael Haneke. Si es lo segundo, simplemente ignoren las frases que siguen y vayan hasta después del siguiente punto y aparte, porque más que del nazismo, quizás lo que describe la película son los cimientos que hay detrás de la inmensa capacidad alemana para lo que sea, por ejemplo, crecer al ritmo del tres y pico por ciento en mitad de una crisis que está por ver no nos lleve a nosotros al otro barrio. Y, por alguna razón que yo no sabría explicar en pocas líneas, esta característica alemana surge de la moral que se nutre del protestantismo como religión y código de comportamiento y que ha caracterizado el desarrollo conceptual de la sociedad en el norte de Europa desde el Renacimiento. En el sur de Europa también hubo disciplina y educación severa pero no fue lo mismo, ¿o me equivoco?
    Yo seguiría pero, de repente, la película se termina.

Alfredo Mozas García





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