CINE EN LA CASA MUNICIPAL DE CULTURA DE MIRANDA DE EBRO (BURGOS). JUEVES SEÑALADOS, EN SESIONES DE 18:00 y 20:30.
ORGANIZA LA ASOCIACIÓN CULTURAL OTROSOJOS EN COLABORACIÓN CON EL AYUNTAMIENTO DE MIRANDA DE EBRO

Jueves 3 de Mayo: DESAYUNO EN PLUTÓN


El próximo jueves, 3 de mayo, nos proponemos proyectar –si Iberdrola dispone- en la Casa Municipal de Cultura, “Desayuno en Plutón”, de Neil Jordan, en sesiones de 6 y 8´30 de la tarde.

Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Vickie Olsen que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.

Un abrazo. Asociación Otrosojos.



Dirección:     Neil Jordan
Guión:             Neil Jordan y Patrick McCabe
Interpretes:  Cillian Murphy, Liam Neeson, Ruth Negga

Irlanda - Gran Bretaña, 2005 - 125 min.

Mayores de 13 años



SINOPSIS

Londres, mediados de los 70. Una joven y moderna belleza pasea por una calle empujando un carrito. Desde los andamios, los albañiles le silban, pero ella responde rápidamente con un comentario mordaz; su historia, la historia de Patrick "Kitten" Braden, es demasiado fuerte para su gusto.
Tyreelin, Irlanda, 1958. Un puebli irlandés de postal. Sólo los madrugadores pájaros son testigos de como una rubia y delgada mujer deposita un bebé en la puerta de una parroquia y se aleja rápidamente. ¿Parece el sacerdote que abre la puerta sorprendido, angustiado, culpable?. El padre Bernard no ha sido el mismo desde que la rubia sirvienta se fue.




Desayuno en Plutón con un chico llamado "gatita"

El director Neil Jordan lleva más de veinte años haciendo cine.  Y como buen irlandés, ha sido muy prolífico, estrenando con este Desayuno en Plutón su película número catorce. Su filmografía es variada pero desigual, quizás debido a su deseo de tocar todos los palos—el cine negro en Mona Lisa(1986), la adaptación literaria de un superventas en Entrevista con el vampiro (1994), la biografía política en Michael Collins (1996) o el terrorismo en Juego de lágrimas (1992). Pero quizás donde mejor se asoma su enorme talento es en aquellas películas que cuentan historias de irlandeses de a pie, gentes que lloran y ríen, que sufren y gozan. Historias que podríamos clasificar como tragicomedias que se alinean con la potente tradición irlandesa de grandes artistas como el escritor James Joyce, el dramaturgo Sean O’Casey o el pintor Francis Bacon. Como el arte de estos compatriotas suyos, el buen cine de Jordan combina lo grotesco con lo bello, el caos con el orden, hasta alcanzar un equilibrio que finalmente satisface y, en cierto modo, alivia al espectador. Desayuno en Plutón es una de estas películas.
     Desayuno en Plutón fascina en lo visual y en lo sonoro. La película utiliza imagen y música para contrarrestar los efectos sombríos de una puesta en escena en un pueblo gris situado en la frontera con Irlanda del Norte. La realidad oscura del protagonista, un huérfano llamado Patrick, no le impide dejar volar su imaginación en una serie de secuencias de fantasía mientras se va imponiendo su identidad como el travesti Kitten. De hecho, la complejidad de la historia, y las muchas experiencias que relata, está ordenado visualmente en 36 capítulos, cada uno con un título intrigante escrito en pantalla. La historia empieza en Irlanda en 1958 pero nos transporta al Londres del “glam rock” de los años setenta antes de volver a su punto de partida. Y a medida que vamos avanzando en este loco viaje iniciatico de Patrick “Kitten” Braden, nos acompaña una banda sonora que viene a ser un repaso a la mejor música de la época. Jordan ha explicado que su protagonista “ve el mundo a través de canciones”. Según el director, Patrick/Kitten “piensa de una manera un poco inocente en la azucarada esperanza que ofrecían las letras de las canciones pop”.
     Como de costumbre, Jordan se rodea en esta película de profesionales irlandeses, empezando por su guionista habitual (y en este caso también autor de la novela en la que se basa el guión), Patrick McCabe. Repite como director de fotografía Declan Quinn. La ficha artística incluye dos actores fetiche para Jordan, Liam Neeson como el cura y Stephen Rea como el mago. Para el papel de Patrick/Kitten Jordan eligió un joven actor irlandés, Cillian Murphy, protagonista de 28 días después (2002) y El viento que agita la cebada (2006). Aquí hace un papel radicalmente distinto a los que había realizado anteriormente, desarrollando una presencia andrógena sorprendente y convincente que se mueve entre lo masculino y lo femenino, entre lo dramático y lo cómico con energía pero sin rupturas. También hace acto de presencia en pantalla el famoso Bryan Ferry, cantante y líder del grupo de “glam rock” Roxy Music. Aunque rodada bajo el paraguas económico de Sony Pictures Classics, la rama del multinacional que se dedica al cine “independiente”, la película ha contado también con el apoyo del Consejo Irlandés de Cinematografía y con la Comisión de Televisión y Cine de Irlanda del Norte. Siempre agrada observar como las industrias cinematográficas pequeñas sobreviven en Europa.


Vickie Olsen








Jueves 26 de Abril: DE FOSA EN FOSA (V.O.S.)

El próximo jueves, 26 de abril,  proyectamos en la Casa Municipal de Cultura “De fosa en fosa” (v.o.s.), de Jan Cvitkovic, en sesiones de 6 y 8´30 de la tarde.
Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Raquel Sáenz de Buruaga que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.
Un abrazo. Asociación Otrosojos.

Dirección:     Jan Cvitkovic
Guión:          Jan Cvitkovic
Interpretes:  Gregor Bakovic, Drago Nilinovic, Sonja Savic, Mojca Fatur, Domen Remskar

Eslovenia - Croacia, 2005 - 103 min.

Mayores de 18 años





SINOPSIS

En la Eslovenia rural, Pero es un treintañero sensible e inteligente que vive muy cerca de la muerte: su trabajo consiste en escribir y pronunciar los discursos fúnebres en los funerales de su ciudad. Sus discursos no son simplemente panegíricos de los fallecidos porque, consciente o inconscientemente, aporta al texto su propia percepción del curso de los acontecimientos y su propia filosofía de vida.



Espíritu Balcánico

De la desaparecida Yugoslavia, hoy territorio herido por una reciente guerra con tintes de genocidio, está llegando una filmografía rotunda, comprometida y original que aborda el conflicto. En La vida es un milagro vimos que el aparente optimismo del serbio de Sarajevo Emir Kusturica no sólo impedía ocultar el dolor de las cicatrices bélicas, sino que lo resaltaba a través de esos personajes excesivos con sentimientos desbordados. Otro título imprescindible: El polvorín del también serbio, pero de Belgrado, Goran Paskaljevic. Aquí, la chispa trivial de un percance entre automovilistas nos sumerge, entre historias cruzadas, en una espiral de violencia extrema sin la esperanza que nos ofrece Kusturica. En En tierra de nadie, el bosnio Danic Tanovic también nos asomó al absurdo dentro del frente de batalla.
De fosa en fosa, de Jan Cvitkovic, cineasta nacido en Eslovenia, comparte con los autores citados este espíritu balcánico que desde el humor al horror, o instalado en uno o en otro, describe el clima de tensiones que late en esta parte de Europa.
Actualmente, Eslovenia es un pequeño país donde viven cerca de dos millones de habitantes. Consiguió esquivar a la implacable Serbia en un breve conflicto armado que hoy se conoce como “La Guerra de los Diez Días”. Aunque es una nación “étnicamente” bastante homogénea, en la película de Cvitkovic, mezclada con personajes entrañables, habita una violencia atroz en algunos seres humanos que nos lleva a cuestionar sobre su origen. No obstante, el sentido del humor, el amor y la lealtad entre amigos dominan gran parte del metraje. El oficio de orador necrófilo del protagonista, extraño en nuestras tierras donde los funerales están invariablemente discurseados por sacerdotes que utilizan tópicos sin sentimientos, nos permite descubrir un insólito género literario. No quiero desgranar mucho más sobre el resto de personajes ni sobre la trama, para no alertar al espectador de las sorpresas que se agazapan en este intenso relato costumbrista.
Jan Cvitkovic obtuvo el reconocimiento internacional con su primer largometraje, Bread and milk, que en 2001 ganó el León del Futuro a la mejor opera prima en el Festival de Venecia. De fosa en fosa se hizo con el Premio Altadis de Nuevos Directores en el Festival de San Sebastián, con cierto desacuerdo por parte de algún sector de la crítica. Sin embargo, en la primera proyección pública del mismo Festival fue acogida con cálidos aplausos. El cine, como la vida, nos remueve o nos conmueve.

Raquel Sáenz de Buruaga



Jueves 12 de Abril: WILBUR SE QUIERE SUICIDAR

El próximo jueves, 12 de abril,  proyectamos en la Casa Municipal de Cultura “Wilbur se quiere suicidar”, de Lone Scherfig, en sesiones de 6 y 8´30 de la tarde.
Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Jorge Cordero que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.
Un abrazo y hasta el jueves. Asociación Otrosojos


Dirección:     Lone Scherfig
Guión:             Lone Scherfig y Anders Thomas Jensen
Interpretes:  Jamie Sives, Adrian Rawlins, Shirley Henderson

Dinamarca - Francia - Reino Unido - Suecia, 2003 - 105 min.





SINOPSIS

Wilbur ha intentado suicidarse pero todavía no ha tenido éxito. A pesar de que posee un magnetismo especial, sobre todo con las mujeres, su ingenio y su atractivo no logran disimular su pesimismo. Wilbur está tan desilusionado de la vida que no encuentra ningún motivo para seguir viviendo. Justamente lo contrario a lo que le sucede a su hermano Harbour, un optimista incurable para quien el hecho de ocuparse de la felicidad de Wilbur es su principal cometido en esta vida. Estos dos excéntricos hermanos, que están en la treintena, viven en Glasgow donde han heredado una destartalada librería que es el único recuerdo que les queda de su padre, recientemente fallecido.



 
El suicidio como leimotiv

L@s asiduos a nuestras veladas cinematográficas recordarán cuando, deseando provocar, decidimos lanzaros a esa tumultuosa piscina que era/fue/es el manifiesto Dogma 95 con Los Idiotas, del enfant terrible Lars Von Trier, y con Italiano para principiantes, con la que Lone Scherfig ganó la Seminci.
    De Italiano podéis releer lo escrito entonces, ver cómo Dogma estaba en su esencia: guión, personajes e interrelaciones entre ellos; personalidades perfiladas por medio de actos, miradas y diálogos sutiles, bastante diferentes a la habitual mirada plana, estereotipada, lobotomizada. Y, por supuesto, en el enfoque de la autora: esa visión ácida y tragicómica que nos hace replantearnos de forma directa y natural la vida y la muerte, algo no habitual en una comedia al uso, aún cuando ésta sea negra. 
    Pero hablemos de Wilbur. O más bien del binomio Wilbur/Harbour como parte de un único ser separado en dos polos complementarios e incapaces de subsistir sin el otro. Así, la pervivencia de Wilbur es la esencia de la vida de Harbour (literalmente traducido como puerto, protector, dar abrigo o proteger, tanto de uno mismo como del pasado), y su evolución viene motivada por lo acaecido a Harbour, dado que su sobreprotección le impide autocompletarse.
    Aunque Harbour (magistralmente interpretado) parece un ser maravilloso del que todo ser humano podría enamorarse, tiene la compulsión de no poder vivir su propia vida, dado que esta destinado a cuidar de su hermano Wilbur, cuya ausencia de sentido en su vida le hace buscar continuamente, y de modo incluso casual, como algo natural, el suicidio, lo que le brinda esa extraordinaria atracción de la sinceridad y el desapego absoluto. Este es el leitmotiv de la existencia de Harbour, lo que le asigna un rol en la vida: el de ser un hermano mayor, un protector capaz incluso de sacrificar su felicidad, su vida y su futuro en aras de un noble fin…
Pero como la vida es injusta, osea vida, el pobre Harbour se verá abocado a no encontrar paz ni victoria…ni siquiera en los premios, dado que el premio al mejor actor de la Seminci fue para Wilbur, sin compartirlo con su hermano...
    Y tras esto algunos someros apuntes para meditar:
    La visión directa, y no necesariamente negativa, del binomio vida-muerte como algo natural y consustancial a la mera existencia que ya apreciábamos en Italiano... se remarca aún más.
    El tono entre comedia ácida, melodrama existencial y recreación de la cotidianidad emana de los personajes de forma natural, casi como si más que de ficción se tratase de un destilado de la vida misma, lo cual favorece la suspensión de la incredulidad propia de toda ficción y esencia del cine.
    En resumen, con una sensibilidad y una capacidad dignas de los grandes, utilizando la comedia para replantear temas serios y trascendentales del ser humano, Lone Scherfig sale del encorsetamiento de Dogma manteniendo la frescura conceptual y de ideas que trajo consigo dicho movimiento y una utilización de los recursos estilísticos ya plenamente profesional.


Jorge Cordero