CINE EN LA CASA MUNICIPAL DE CULTURA DE MIRANDA DE EBRO (BURGOS). JUEVES SEÑALADOS, EN SESIONES DE 18:00 y 20:30.
ORGANIZA LA ASOCIACIÓN CULTURAL OTROSOJOS EN COLABORACIÓN CON EL AYUNTAMIENTO DE MIRANDA DE EBRO

Jueves 27 de Junio: KISEKI (MILAGRO) (V.O.S.)

El próximo jueves, 27 de junio, proyectamos en la Casa Municipal de Cultura “Kiseki” (”Milagro”), de Hirokazu Kore-Eda –en versión original japonesa subtitulada-, en sesiones de 6 y 8´30 de la tarde, con la localidad a 3´50 euros.

Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Alfredo Mozas García que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.

Un abrazo, y hasta el jueves.



Dirección: Hirokazu Kore-Eda
Guión:  Hirokazu Kore-Eda
Interpretes: Koki Maeda, Ohshiro Maeda, Nene Ohtsuka, Joe Odagiri

Japón, 2011 - 126 min. 
Todos los públicos





SINOPSIS

El día que se inaugure la nueva línea Kyushu, el “shinkansen” Tsubame irá hacia el Sur desde Hakata, y el Sakura irá hacia el Norte desde Kagoshima. Dicen que basta con estar ahí en el momento en que los dos trenes se crucen para que un deseo se haga realidad.
Koichi, de 12 años, necesita un milagro. Su hermano pequeño vive lejos y quiere que vuelvan a ser una familia. Sus padres se han divorciado. Los dos hermanos traman un plan en el que deben participar amigos, parientes y las personas que les rodean.




¡Ay, si hubieran existido los trenes de alta velocidad cuando yo estudiaba en la universidad!


Sólo la semana pasada viajaba yo en el AVE que atraviesa la meseta cuando, de repente y sin venir a cuento, al poco de salir de la estación donde me había subido, un retemblor súbito e instantáneo acompañado de un sonido sordo, como de nave espacial, hizo exclamar a una señora que se sentaba por delante de mí: ¡uy, qué susto! Había sido otro tren, tan rápido como el nuestro, que viniendo en dirección contraria se había cruzado con nosotros. En lo que duró el viaje hasta que yo me bajé se repitió la escena entre cinco y diez veces. Y, ¿ocurrió algún milagro? No estoy seguro. Igual sí: el tren llegó puntual, después de todo.
 
Kiseki, según parece, se puede traducir por milagro. El que sucede cuando los trenes de alta velocidad japoneses se cruzan por primera vez. O, al menos, eso es lo que, no sé bien cómo, han llegado a pensar los niños de una escuela en el extremo de una de las islas principales del archipiélago de Japón. Uno de estos niños tiene un hermano en el otro extremo de la isla. Uno vive con el padre y otro con la madre, ambos separados, un poco porque el padre no acaba de madurar, otro poco porque la madre no se quiere quedar así. Y los niños, como tantas otras parejas de hermanos (o hermanas) famosas en la historia del cine, que hacen lo que pueden por intentar reunirlos (a los padres). Y aquí es donde entran los trenes bala del Japón, la versión nipona de la lámpara de Aladino, o de las velas a la Virgen.
 
Todo ello a los pies de un volcán que no cesa de verter cenizas sobre la ciudad. Con la estimable colaboración de un abuelo que sólo piensa en dulces tradicionales, de una abuela que quiere aprender a bailar. Y, claro, ¡cómo no!, con la ayuda de los compañeros del cole. Sorprende quizás, que sea tan sencillo que unos niños tan pequeños dispongan de teléfono móvil, por ejemplo, para poder hablar entre ellos en cualquier momento, pero no sorprende más que verlos separados, siendo hermanos y teniendo una relación tan estrecha. Sorprende también que un grupo tan grande de niños tan pequeños se puedan escapar del colegio, viajar en autobús y desplazarse a un lugar tan poco accesible como la entrada de un túnel de una línea de alta velocidad, sin que a nadie la llame la atención. Los dos hermanos que viven separados (y sus respectivos amigos) se encuentran junto a los trenes que se cruzan y entonces, ¿ocurre el milagro?
 
El director Hirokazu Koreeda alberga el mérito de haber hecho otras películas con niños y de haber salido airoso en todas ellas. Aquí también. La naturalidad de los niños es asombrosa; y la película los retrata como adultos, a diferencia del resto de personajes (los adultos) que más bien parecen niños.
Cuando las luces se apaguen comenzará una historia sencilla, sin excesivo dramatismo, fácil de seguir, acaso ñoña para algunos, o larga, pero entretenida, poco corriente y muy bien interpretada. En San Sebastián, hace como dos años, hasta les dio por concederle un premio. A ver si les gusta.

Alfredo Mozas García









Viernes 28 de junio: ¡UNA NOCHE DE SWING! con la "Big Bureband"



Hola, amigos:

    Queremos despedir a lo grande esta decimotercera temporada de “Cine Con Otros Ojos”, al tiempo que esta primavera que ha venido a ser un invierno prolongado. Y queremos hacerlo con vosotros, que nos habéis acompañado a lo largo de estos últimos meses, disfrutando de muchos títulos y sufriendo en (relativo) silencio aquellos que nos han defraudado.

    Así que, un poco para hacernos perdonar los falletes y un mucho para pasar unas buenas horas con vosotros, posponiendo así la obligada despedida hasta octubre, hemos organizado ¡UNA NOCHE DE SWING!. Horas de música y baile, el viernes 28 de junio, a partir de las 21:30, en “La Fábrica de Tornillos”, disfrutando de la “Big Bureband”, 18 fenómenos a sus instrumentos pegados.

    En la preparación, hemos contado además con la colaboración y buen hacer de la Asociación Cultural “Mirajazz”, maestros a la hora de convertir “La Fábrica...” en todo un cabaret/salón de baile. Así que allí nos vemos, con o sin atuendo de época.

    ¡Ah: las entradas, a tres euros, en la Casa de Cultura, desde el viernes 14!.
    
Un abrazo fuerte. Asociación Otrosojos.



 
 

Jueves 13 de Junio: TAKE SHELTER

El próximo jueves, 13 de junio, proyectamos en la Casa Municipal de Cultura “Take shelter”, de Jeff Nichols, en sesiones de 6 y 8´30 de la tarde, con la localidad a 3´50 euros.

Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Jordi Revert que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.


Un abrazo, y hasta el jueves.





Dirección:  Jeff Nichols
Guión: Jeff Nichols
Interpretes:  Michael Shannon, Jessica Chastain, Tova Stewart

Estados Unidos, 2011 - 120 min. 
Mayores de 12 años






SINOPSIS 

Curtis Laforche, marido y padre de clase obrera, lucha por controlar su miedo, fruto de una serie de aterradoras pesadillas apocalípticas. Para Curtis esos sueños sólo pueden ser dos cosas: el presagio de una tormenta sobrenatural o los primeros síntomas de algo que ha temido toda su vida. Su reacción inmediata es proteger a su familia, a Samantha, su mujer, y a Hannah, su hija de seis años. Pero le asalta una duda: ¿de qué las está protegiendo?, ¿de la tormenta o de sí mismo? 



La lógica del caos

En tiempos de penumbra, el cine de catástrofes es aquel que a menudo mejor alumbra el derrumbamiento colectivo de una sociedad contra el que, habitualmente, un individuo se rebela y echa el resto por salir adelante en un mundo por el que nadie da ya un duro. Pero hay un escenario más inquietante que el clásico apocalíptico, más desasosegante que el propuesto por el amplio espectro de narraciones post-apocalípticas que conocemos. Es aquel en el que uno intuye la catástrofe como las aves antes de la tormenta, en que queda agarrotado ante la proximidad de una desgracia que el resto de su realidad ni siquiera atisba. Es cuando sabes que ese fin es real, y que ya llega.

En el momento crítico en el que Curtis (Michael Shannon) debe explicar a su esposa (Jessica Chastain) el porqué de su extraño comportamiento, el angustiado padre de familia de Take shelter da una pista de dónde podría residir la discreta grandeza de la cinta de Jeff Nichols. No se trata, no sólo, de pesadillas que anticipan el caos y la destrucción total, sino de un sentimiento que invade el alma e instala la certeza de que lo peor está por venir. Cualquier espectador podrá reconocer en el rostro de un inmenso Shannon esa sensación de nerviosa fatalidad, y cualquiera podrá entender en el de Chastain la voluntad de entender al ser amado y la impotencia de no conseguirlo. La de Nichols es una película sobre la incomunicación -la hija sordomuda de la pareja- en una sociedad abocada al desastre, un ensayo intimista sobre la lógica del caos, una incursión en los rincones menos accesibles de una mente en el abismo. Y sobre todo, una obra con una insultante capacidad para la turbación, de una madurez asombrosa en la puesta en escena como herramienta de construcción de la cotidianidad invadida, infectada por ese parásito que es el miedo. 

Take shelter es, en fin, una joya precisa -da la impresión de que no sobra ni un solo plano- y terrorífica en su serenidad; la letra pequeña de un fin del mundo que empieza por la fragilidad psicológica del individuo. Escenas como la del discurso que un iracundo Curtis lanza a la anestesiada comunidad o ese final de impecable gramática frente al mar, confirman a Jeff Nichols como un talento a seguir muy de cerca, y a su asociación con Michael Shannon como una de las más notables del cine reciente. 

Jordi Revert (de “LaButaca.net”)