CINE EN LA CASA MUNICIPAL DE CULTURA DE MIRANDA DE EBRO (BURGOS). JUEVES SEÑALADOS, EN SESIONES DE 18:00 y 20:30.
ORGANIZA LA ASOCIACIÓN CULTURAL OTROSOJOS EN COLABORACIÓN CON EL AYUNTAMIENTO DE MIRANDA DE EBRO

Jueves 9 de Abril: EL VIENTO SE LEVANTA

El próximo jueves, 9 de abril, proyectamos en la Casa Municipal de Cultura, dentro de la programación “Cine con Otros Ojos”, “El viento se levanta”, de Hayao Miyazaki, en sesiones de 6 y 8:30 de la tarde, con la localidad a 3´50 euros.

Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Jorge Cordero que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.

Un abrazo, y hasta el jueves.



SINOPSIS DE LA PELICULA:

Jiro, que sueña con volar y diseñar hermosos aviones, se inspira en el famoso diseñador aeronáutico italiano Caproni. Corto de vista desde niño y por ello incapaz de volar, se une a la división aeronáutica de una compañía de ingeniería en 1927. Su genio pronto es reconocido y se convierte en uno de los más prestigiosos diseñadores aeronáuticos. Film biográfico que recrea hechos históricos que marcaron su vida, como el terremoto de Kanto de 1923, la Gran Depresión, la epidemia de tuberculosis y la entrada de Japón en la Segunda Guerra Mundial.













COMENTARIO :

La despedida del maestro… esta vez va en serio

Desde nuestro inicio hemos ido quemando etapas, introduciendo estilos, géneros y áreas de este arte-industria que amamos. Llegaron documentales, cortos, comedias, dramas sociales, la “temible“ V.O. y finalmente un género que me encanta: la animación. Comenzamos con Persépolis, y ahora damos un nuevo paso con El viento se levanta, que me ofrece la oportunidad de rendir tributo a la despedida del maestro de la animación japonesa contemporánea, Hayao Miyazaki, institución viviente del género.
Y es que en animación/manga existe un antes y un después del Estudio Ghibli, referente que pretendía ser un viento renovador del genero, dando la manija del proceso creativo al autor, permitiéndole elaborar tramas y personajes complejos, personales, sin impositivos y con una calidad grafica y de movimiento al margen de la mera economicidad del proceso productivo. Como solía decir Miyazaki durante el rodaje de La princesa Mononoke, “terminaré esta película aunque lleve a la ruina la empresa”.
En Occidente la opinión general era que el anime era “cosa de niños” hasta que llegaron obras como Akira y Ghost in the Shell. Posteriormente, que consistía en violencia vacua, forma sin contenido, hasta que llegan Miyazaki, Takahata, Kon y rompen con este estereotipo. Miyazaki con La princesa Mononoke y su León de la Berlinale (única película de animación que lo consigue) y el Óscar con El viaje de Chihiro. Su gran amigo y cofundador de Ghibli, Takahata realiza con La tumba de las luciérnagas una de las mas tristemente hermosas películas sobre las consecuencias de la guerra y Kon se adentra en un universo cada vez mas complejo y surreal con películas como Paprika detective de los sueños.
Miyazaki parte del clasicismo y conjuga amplias influencias  orientales y occidentales del manga, la animación y la literatura. Bebe de  clásicos como J. Verne, A. Robira, R.L. Stevenson y J. Swift, pero también del Steampunk retrofuturista y del folclore oriental y occidental. Trasluce  la influencia tanto de Moebius y Shakespeare en el manga inspiración de su primera obra de autor, Nausicaä del Valle del Viento, como de la Odisea en el nombre de la princesa feacia que da nombre a la protagonista.
Pero hablemos ya de su definitiva despedida, porque esta vez va en serio: hace ya tiempo que cortejaba la idea de dejarlo, dado que el esfuerzo que le suponía la producción de una película con horarios de trabajo de 10 a 10 y control absoluto del proceso productivo estaba minando su salud. Pero  la dificultad de encontrar un digno heredero le hizo postergar su retirada (Kon y Kondo parecían ser los destinados, pero sus repentinas muertes trastocaron los planteamientos, y Hosoda  no congenió con su visión de la animación). Lamentablemente su edad y el hecho de estar prácticamente ciego hacen que esta sea su despedida y la del Estudio.
Se despide con una película con guiños personales que  puede resultar  atípica; si bien algunos de sus referentes clásicos permanecen, otros están algo ocultos. Además, algunos de sus planteamientos sacaron sarpullidos en quienes tenían una imagen prefijada de su personalidad. Todos conocemos al Miyazaki ecologista y pacifista que evoluciona desde el Marxismo a renegar del Partido por no compartir su visión rígida de la sociedad. Pero también hemos de observar a quien plantea la vida del diseñador de los aviones Zero en la II Guerra Mundial desde una visión tremendamente humana y contradictoria, obsesionado por crear belleza en un diseño ajustado a su función inconsciente de que sus “obras de arte e ingeniería” se arman y usan para matar.
Una película que parece renunciar al mundo fantástico tan habitual en el autor, pero en la que el mundo onírico se permea continuamente con la realidad creando una interesante mixtura. Un mundo donde algunos de sus arquetipos permanecen claramente y otros son sugeridos: el amor a volar y a los aviones antiguo , el choque entre el mundo antiguo y el moderno… Una película con fondos trabajados  y hermosas imágenes, pero en la que destacan esos rasgos  marcados que recuerdan a los Marco y Heidi de sus orígenes: grandes ojos y rasgos redondeados, aparentemente simples. Regreso al inicio, a la influencia que Astro Boy -del padre de los mangakas, Osamu Tezuka, deudo a su vez del amor a los dibujos de los Fleischer (Betty Boop…)-  tuvo en los posteriores a él.

Jorge Cordero