CINE EN LA CASA MUNICIPAL DE CULTURA DE MIRANDA DE EBRO (BURGOS). JUEVES SEÑALADOS, EN SESIONES DE 18:00 y 20:30.
ORGANIZA LA ASOCIACIÓN CULTURAL OTROSOJOS EN COLABORACIÓN CON EL AYUNTAMIENTO DE MIRANDA DE EBRO

Jueves 28 de Enero: JUNEBUG



El próximo jueves, 28 de enero,  proyectamos en la Casa Municipal de Cultura “Junebug”, de Phil Morrison, en sesiones de 6 y 8´30 de la tarde, con la localidad a 2´50 euros.
Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Alfredo Mozas García que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.

Un abrazo. Asociación Otrosojos.


Dirección:      Phil Morrison
Guión:          Angus MacLachlan
Intérpretes:  Amy Adams, Embeth Davidtz

Estados Unidos, 2005 - 107 min.
Mayores de 13 años






SINOPSIS

Madeleine, una marchante de arte independiente de origen británico, recientemente casada, emprende un viaje de Chicago a Carolina del Norte para contratar a un excéntrico pintor local para su galería. George, su joven marido, natural de Pfafftown, decide acompañarla para presentarle a su familia, formada por Peg, su irritable madre, su taciturno padre Eugene, su hermano pequeño Johnny a quien siempre ha eclipsado, y a Ashley, su embarazada cuñada.





Bicho raro


Bueno, ¿por dónde empezar?. ¿Por el título?. Bien, aquel que acuda hoy al cine y vea la película podrá contestar a la pregunta “¿qué significa junebug?” Para el resto, tal vez les tranquilice algo la conciencia acudir a un diccionario de inglés-español, pero ya les advierto de que ahí no encontrarán el significado exacto que tiene en la película, y eso si encuentran esa entrada en el diccionario. ¿Qué quiere decir, pues, la palabra que da título a la peli de hoy? Pues, para serles franco, no lo sé. Me tiraré a la piscina y diré “bicho raro”. Y ¿por qué?, me preguntarán. Pues porque un poco así es la familia que proporciona los personajes al film. Y un poco así son cada uno de esos personajes. Y, de nuevo, así, algo de bicho raro tiene el pintor que va a buscar e intentar contratar la protagonista a ese alejado pueblo de Carolina del Norte; un extravagante artista que, a los efectos de la peli, pasaba por allí. Y, para los que acudan al cine hoy, algún bicho raro más hay, y eso sí se aclara en la pantalla. Para los que pasen de traducciones simultáneas les diré que a mí me gustó el inicio de la película, cuando se conocen los dos protagonistas que, por otro lado, es un detalle intrascendente para el resto de la historia. Y también me gustó la música, de un grupo con nombre en español -Yo La Tengo- a quienes escuché como si fuera un bicho raro (no sé si yo o ellos) en Madrid hace tantos años que da vergüenza contarlos, cuando yo pensaba que, con ese nombre, tenían que ser, lo más lejos, de Navalcarnero.
    Luego está la introducción que se hace en el mundo del arte, ese pedacito del mercado consumista en el que nos desenvolvemos tan a gusto, donde se mueven cantidades inimaginables de dinero por cosas que a duras penas puede decirse de ellas que son otra cosa que cosas. Y las relaciones personales, el margen estrecho donde se pueden explicar los incrementos de separaciones y divorcios tras las fiestas de navidad y después de las vacaciones de verano, y que aquí sólo se usan para justificar lo que pasa en la película, pero no su trama, sino el comportamiento de los personajes. Y, desde luego, ahí también está esa mirada que, por medio de películas como ésta, podemos echar al interior de la sociedad norteamericana, un país que puede ser espejo adonde mirarse para unos y, no obstante, facilita que Ray Eddy, la protagonista de una película que con el tiempo quizás veamos aquí, Frozen River, se pregunte de unos inmigrantes que pretenden entrar en Estados Unidos, “pero ¿cómo? ¿que pagan dinero por venir aquí?”
    Por lo demás, añadiré sólo que, a la vista de los comentarios en la ciberbiblia que llamamos internet, algunos piensan que si el ritmo es así o asá, que si algunos diálogos pecan de esto o de aquello, incluso los hay que opinan que ciertos pasajes son prescindibles. Bueno, no negaré que a ratos la historia se relaja, pero a mí me pareció entretenida. Hasta cuenta con una nominación al Oscar, a Amy Adams y a la categoría de mejor actriz de reparto. Pero como estos premios los carga el diablo cuando no son, simplemente, previsibles, no sé si es un mérito o demérito. Ustedes juzgarán. A ver si les gusta.

Alfredo Mozas García


    

Jueves 14 de Enero: THE VISITOR

El próximo jueves, 14 de enero, proyectamos en la Casa Municipal de Cultura “The visitor”, de Tom McCarthy, en sesiones de 6 y 8´30 de la tarde, con la localidad a 2´50 euros.
Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Raquel Sáenz de Buruaga que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.

Un abrazo. Asociación Otrosojos



Director:       Tom McCarthy
Guión:          Tom McCarthy
Intérpretes:  Richard Jenkins, Hiam Abbass, Haaz Sleiman

Estados Unidos, 2007 - 104 min.
Mayores de 7 años




SINOPSIS

Walter Vale, de sesenta y dos años de edad, camina sonámbulo por su propia vida. Perdida su pasión por enseñar y escribir, llena su vacío existencial intentando infructuosamente aprender a tocar el piano clásico. Cuando su universidad le envía a Manhattan para asistir a una conferencia, Walter queda sorprendido al descubrir que una joven pareja se ha instalado en su apartamento. Víctimas de una estafa inmobiliaria, Tarek, de nacionalidad siria, y Zainab, su novia senegalesa, no tienen adónde ir. En la primera de una serie de pruebas para su corazón, Walter permite de mala gana que la pareja se quede con él.




Pensar lo fastida todo


Las fronteras pueden estar en cualquier parte y en todos los ámbitos. Geográficas o anímicas. Suele ocurrir que las personas de clase media, en el mundo occidental, llegando a la madurez dejan de avanzar en sus vidas. Lo que llaman “conseguir estabilidad” se corresponde con ocupar un espacio cercado por fronteras mentales que han ido surgiendo sutilmente, adormeciendo sentimientos e ilusiones. Walter Vale representa fielmente este modelo. Aunque no es mal tipo, en el trabajo cumple con lo mínimo; también puede ser injusto con sus alumnos y no es demasiado sociable.
Las fronteras de los territorios pueden ser un obstáculo trágico para muchas personas de países pobres o con regímenes totalitarios. Detrás de ese obstáculo están las oportunidades y los riesgos. Tarek y Zainab viven con el miedo en el cuerpo por su estatus de “ilegales” en Estados Unidos. Sin embargo sobreviven con dignidad de sus trabajos.
En El visitante, Tom Mc Carthy nos pone en contacto con un drama que discurre con suavidad pero que llega al corazón del espectador para quedarse.
“Ser honrado te depara sorpresas” declaraba el actor y director. Efectivamente, la honradez al abordar esta ficción es lo que la hace tan penetrante y le impide caer en trampas argumentales que podrían haber complacido más a una audiencia sensiblera. La sorpresa, el premio a esa actitud honesta es ver transformarse de manera creíble a unos personajes sometidos a una convivencia imprevista. Una convivencia de seres que desconfían entre sí; que pertenecen a países, culturas y generaciones diferentes.
“Pensar lo fastidia todo” dice Tarek cuando explica cómo hay que tocar el djembé. Cuando Walter deja de pensar y empieza a sentir comienza la transformación. El elegante y sobrio actor Richard Jenkins (candidato al Oscar por este trabajo) va desencorsetando con delicadeza a su personaje (un Richard Gere haciendo este papel ¡habría sido insoportable!).
La concepción formal del filme aporta coherencia a lo resaltado anteriormente. Iluminación, música, movimientos de cámara, inciden sobre la noción de suavidad y ausencia de estridencia. Además de Jenkins, el resto del reparto está impecable. Mc Carthy es un cineasta concienzudo. Durante la preproducción pasó mucho tiempo con  inmigrantes en centros de detención y hasta aprendió a tocar el djembé.
El visitante es más que una historia  en torno a las vicisitudes de unos individuos. Podría considerarse cine político, tal es la aproximación al fenómeno de la inmigración. Mc Carthy, sin hacer un panfleto, muestra la  experiencia de los protagonistas y deja que el espectador reflexione, saque sus conclusiones sobre este complicado asunto; aunque, a veces, pensar lo fastidia todo.



Raquel Sáenz de Buruaga