CINE EN LA CASA MUNICIPAL DE CULTURA DE MIRANDA DE EBRO (BURGOS). JUEVES SEÑALADOS, EN SESIONES DE 18:00 y 20:30.
ORGANIZA LA ASOCIACIÓN CULTURAL OTROSOJOS EN COLABORACIÓN CON EL AYUNTAMIENTO DE MIRANDA DE EBRO

Jueves 24 de Marzo: BUSCANDO A ERIC


El próximo jueves, 24 de marzo, proyectamos en la Casa de Cultura la película “Buscando a Eric", de Ken Loach, en sesiones de 6 y 8´30 de la tarde, con la localidad a 3,50 euros.
Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Miguel Masero Ortega que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.

Hasta el jueves. Asociación Otrosojos.

Dirección:      Ken Loach
Guión:           Paul Laverty
Interpretes:   Eric Cantona, Steve Evets, Stephanie Bishop, Gerard Kearns, Stefan Gumbs

Reino Unido - España - Bélgica - Francia, 2009 - 119 min.
Todos los Públicos






SINOPSIS

Eric Bishop, un cartero de Manchester fanático del fútbol, atraviesa una dura crisis vital. Delante de sus narices sus dos hijos hacen trapicheos de todo tipo, su hija le reprocha que no sepa estar a la altura y en general su vida sentimental es desastrosa. Ni siquiera el buen ambiente que vive en el trabajo consigue levantarle el ánimo. Inesperadamente, una tarde se le aparece, en su propia casa, Eric Cantona, su ídolo de siempre, la gran estrella de su equipo, el Manchester United.




El ángel de la guarda de los cuellos vueltos

A poco que uno haya visto un par de películas de la extensa filmografía de Ken Loach, se sentará en la butaca del cine con las defensas activadas, preparado para recibir patadas certeras al centro de la dignidad humana y derechazos medidos a la boca de la conciencia social. Estará dispuesto a presenciar dos horas de amarga realidad recompensadas con apenas unas pinceladas de humor y, eso sí, una espléndida lección de vida. Ésta vez y en contra de lo esperado, pues la escena social actual nos golpea de una forma más cercana si cabe, en Buscando a Eric el británico aumenta las dosis de comedia y lo que es más sorprendente, nos despide con un final esperanzador y optimista (algo, por cierto, más que necesario en los tiempos que corren hoy en día). El director estandarte del cine social, pretende con ésta película, ensalzar el compañerismo y la amistad como solución a los problemas; continúa con la idea de mostrar la realidad de la clase media británica, pero esta vez apoyándose en el humor. Algo que tan buenos resultados diera en el cine inglés de finales de los 90, en cintas como Full Monty, Billy Elliot o La Camioneta.
    En su última película, nos presenta a Eric Bishop, un hombre que trata de salir de la interminable lista de errores acumulados en su vida y que sin saber ya a quién acudir, realiza una última llamada de auxilio. Esa que medio mundo reserva para suplicar a su Dios. En este caso Eric implora a otro ídolo. Al más famoso de los Diablos Rojos (con ese nombre son conocidos los seguidores del Manchester United), a Éric Cantona, la figura más importante del equipo de fútbol de sus amores. A la llamada responde el futbolista en forma de aparición, transformado en un ángel de la guarda de labia proverbial. Algo parecido al Humphrey Bogart que estimula a Woody Allen en la película Sueños de un seductor. De esta relación fantasmal surgirán las partes más cómicas de la cinta, que ayudan a entibiar las situaciones de injusticia reflejadas.
    Los actores, como viene siendo habitual en el cine de Loach, suelen ser desconocidos para la mayor parte del público. Eso sucede con el protagonista Steve Evets, que viene de trabajar en la televisión y que por este papel fue nominado a mejor actor en los Premios Europeos del Cine. Junto a él un fantástico Éric Cantona interpretándose a sí mismo, que está encontrando en el cine una brillante salida profesional. Parte del mérito se debe al gran guión de Paul Laverty (guionista también de la última película de Icíar Bollaín, También la lluvia). Con él parece que Ken Loach ha encontrado la horma de su zapato. Como dijo el director en una entrevista “Un film es fruto del esfuerzo colectivo. Tienes que encontrar a quien tenga una visión del mundo similar a la tuya. Y Paul la tiene, nos reímos con lo mismo, nos cabreamos con lo mismo”. Pues son ya una decena las películas en las que colaboran; en títulos tan importantes del director como El viento que agita la cebada, Mi nombre es Joe o Felices dieciséis.
    Ante nosotros una oportunidad espléndida de introducirnos en el mundo de uno de los directores europeos más importantes del cine realista social, que parece ha dejado momentaneamente a un lado su particular cabreo.

Miguel Masero Ortega


Jueves 10 de Marzo: EL ERIZO


El próximo jueves, 10 de marzo, proyectamos en la Casa de Cultura la película “El erizo", de Mona Achache, en sesiones de 6 y 8´30 de la tarde, con la localidad a 3,50 euros.
Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Diego López González que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel

Hasta el jueves. Asociación Otrosojos.

Dirección:     Mona Achache
Guión:          Mona Achache (novela de Muriel Barbery)
Interpretes:  Josiane Balasko, Garance Le Guillermic, Togo Igawa, Anne Brochet

 
Francia, 2009 - 95 min.
Mayores de 7 años





SINOPSIS

Relato del encuentro inesperado entre algunos de los habitantes del número 2 de la calle Eugène Manuel, en París: Paloma Josse, una niña de once años tremendamente inteligente y con un plan secreto; Renée Michel, portera discreta y solitaria que bajo su apariencia de inculta y arisca oculta en realidad una personalidad inteligente y cultivada, y el enigmático señor Kakuro Ozu, un japonés que acaba de mudarse al edificio...





Lo importante es lo que estás haciendo en el momento de tu muerte

De buenas a primeras, uno puede verse un poco descolocado o desorientado por un título un tanto atípico para una película y no sabe muy bien a qué va a enfrentarse cuando se dispone a verla. Sin embargo, enseguida Paloma, la joven protagonista con una visión del mundo un tanto adulta, nos sitúa lúcidamente en el planteamiento de la película: si el erizo es un animal que con su coraza de púas crea una fortaleza casi inexpugnable pero que a su vez es un ser refinado, elegante, solitario y engañosamente indolente... ¿no podríamos estar hablando de igual modo de una persona? ¿Cuántas personas conocemos, o quizás intuimos, que dan una imagen de individuos distantes, bordes, inexpugnables pero que esconden un maravilloso ser interior y resultan ser bellísimas personas que merece la pena conocer e interiorizar con ellas?
    Basándose en este planteamiento y adaptando, al parecer, libremente la aclamada novela de Muriel Barbery “La elegancia del erizo”, Mona Achache, una directora a tener en cuenta a tenor de su debut con esta magnífica ópera prima, sostiene el peso de la trama en su entrañable trío protagonista, tres interpretaciones magníficas y brillantes que se convierten en la clave del éxito de la cinta: Paloma (Garance Le Guillermic), una niña de once años que sufre una crisis de identidad y valores previa a la pubertad, que aborrece el mundo adulto que le espera al que define como “una pecera donde los adultos chocan como insectos contra el cristal” y cuyo objetivo a corto plazo es nada más y nada menos que suicidarse en su duodécimo cumpleaños porque la vida es absurda (no nos engañemos, la niña puede resultarnos en ocasiones un poco insoportable y pedante); Renée (Josiane Balasko), el arquetipo de portera, que se define a si misma como “viuda, bajita, fea y regordeta; que tiene juanetes y un aliento de mamut al despertarse; sin estudios, pobre, insignificante y solitaria”, pero que en el fondo esconde un ser muy distinto que ha encontrado en la portería su escondite perfecto; y por último la elegante y alargada sombra que proyecta el inquilino japonés, el Señor Kakuro Ozu (Togo Igawa) que tanta paz y sabiduría transmite.
    Por una razón u otra, los tres son seres solitarios que no encajan en ese cínico mundo del lujoso edificio de la Rúe Eugène Manuel de París, donde se acomodan familias burguesas con madres neuróticas con años de experiencia en el psicoanálisis…y el champán, de padres brillantes con puestos importantes e hijos o hijas cuyo fin es ser más brillantes que sus padres y menos neuróticas que sus madres, que la directora disecciona con mucha ironía y sin tapujos aunque quizás pecando en exceso de estereotipos.
    El Erizo, película galardonada con el premio del público de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) de 2009, es una película con cierto aroma a Amélie (Jean-Pierre Jeunet, 2001) que habla también de la afinidad, de la soledad, de la familia, de la sociedad, de las segundas o últimas oportunidades, con una visión fría, desnuda y sin tapujos de la muerte; una película inteligente llena de pequeños homenajes a escritores y directores de cine (el primer encuentro entre Renée y el Señor Kakuro con ese… “las familias felices se parecen, pero las que son desgraciadas lo son cada uno a su manera” con que comienza “Anna Karenina” de León Tolstoi es simplemente mágico), que nos hace reflexionar y salir del cine pensando... ¿cuántos “erizos” maravillosos habremos dejado escapar a lo largo de nuestra vida? Yo, a partir de ahora prometo fijarme mucho más.

Diego López González