El próximo jueves, 3 de febrero, recomenzamos la programación de “Cine Con Otros Ojos” con la película francesa “El primer día del resto de tu vida", de Rémi Bezançon. Como siempre, en la Casa de Cultura, a las 6 y a las 8´30 de la tarde, con la localidad a 3,50 euros.
Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Pablo Fernández Alonso que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel
Hasta el jueves. Asociación Otrosojos.
Dirección: Rémi Bezançon
Guión: Rémi Bezançon
Interpretes: Jacques Gamblin, Zabou Breitman, Déborah François, Marc-André Grondin, Pio Marmaï
Francia, 2008 - 114 min.
Todos los públicos
SINOPSIS
Repasa cinco días decisivos en la vida de un matrimonio y sus tres hijos, repartidos a lo largo de doce años. Cada uno de los días del film corresponde a un miembro de la familia, cuyos pasos se siguen de la mañana a la noche. Un hijo que se marcha del hogar familiar; una adolescente a punto de perder la virginidad que entra en guerra con su madre; a su vez, en el umbral de una crisis, al aproximarse a los 50 años, un padre taxista que ya no le dirige la palabra a uno de sus hijos, mientras que el otro vive inmerso en sus fantasías amorosas.
“Esta familia es tu familia”
Cuando voy por primera vez al cine con alguien con quien nunca he ido y me pone en el compromiso de elegir la película, lejos de alegrarme consigue turbar mi pensamiento hasta la hora de ver el film. Yo intento escudarme en frases como “las críticas la ponían muy bien”, “me la ha recomendado un amigo que sabe mucho de cine…”. No consigo engañarme; si no elijo bien me llevo la decepción a casa. Con la persona con la que fui a ver esta película y en el momento que lo hice supusieron un reto con mayúsculas. Suelo empatizar bien y, por consiguiente, elegir muchas veces acorde con el grupo o personas con las que voy al cine, pero en este caso lo tenía complicado. Llegué a la sala dudando haber acertado, pero la suerte se alió conmigo: nos estaba esperando una gran película.
El cartel reza "Esta familia es tu familia", y es verdad que te involucras en sus vivencias, peleas, obsesiones, emociones y risas durante las dos horas de metraje. Es una suerte encontrar este tipo de cine en plena invasión de remakes y secuelas, demostrando que lo que faltan no son ideas sino huevos para apostar por ellas.
Particularmente yo me quito el sombrero ante una producción de tal calado emocional, que, además de tener una gran presencia fílmica, incluye una banda sonora de calidad y nos deja apuntando el nombre de Bezançon en la mini chuleta de "directores a seguir". Desde el primer momento se van desgranando los personajes, con un tempo muy medido y acertado. Cada sujeto está muy bien caracterizado, con un guión y una interpretación genial que hace que te metas por completo en el film. La mezcla de humor y drama parece medida con probeta; no abusa de ninguna de las dos y son perfectas la sucesión de metáforas relativas al "tiempo de la vida".
Una historia no muy original pero excelente por sus maneras, por la forma, porque es europea y hablan de vino, tan mediterráneo como mío, una película que merecería mayor atención y que explica cosas que suceden en cada familia. No tengo ninguna duda de que cualquiera de los personajes de la película de Rémi Bezançon podrían ser mis vecinos.
Primer día… no es otra historia que la historia de cualquier vida, la historia del ser humano inmerso en una familia. Con cinco personajes puntuales, un matrimonio y sus tres hijos, el director, quien también realizó el guión, nos lleva por doce años en la vida de éstos, contándonos sus gracias, penurias, fortalezas y debilidades. Virtudes y defectos de cualquier familia sin por ello ser disfuncional. Historias particulares que se transforman ante nuestros ojos en historias universales.
Una comedia dramática que, cuando tiene que hacer reír, sabe cómo hacerlo, y cuando llorar o emocionar lo hace sin golpes bajos, sin escenas desbordantemente lacrimógenas. Una maravilla imperdible de guión y dirección, impecable, astuta, magnífica. El film es un derroche de talento que, evidentemente, sólo se puede ver con el corazón.
Pablo Fernández Alonso
El cartel reza "Esta familia es tu familia", y es verdad que te involucras en sus vivencias, peleas, obsesiones, emociones y risas durante las dos horas de metraje. Es una suerte encontrar este tipo de cine en plena invasión de remakes y secuelas, demostrando que lo que faltan no son ideas sino huevos para apostar por ellas.
Particularmente yo me quito el sombrero ante una producción de tal calado emocional, que, además de tener una gran presencia fílmica, incluye una banda sonora de calidad y nos deja apuntando el nombre de Bezançon en la mini chuleta de "directores a seguir". Desde el primer momento se van desgranando los personajes, con un tempo muy medido y acertado. Cada sujeto está muy bien caracterizado, con un guión y una interpretación genial que hace que te metas por completo en el film. La mezcla de humor y drama parece medida con probeta; no abusa de ninguna de las dos y son perfectas la sucesión de metáforas relativas al "tiempo de la vida".
Una historia no muy original pero excelente por sus maneras, por la forma, porque es europea y hablan de vino, tan mediterráneo como mío, una película que merecería mayor atención y que explica cosas que suceden en cada familia. No tengo ninguna duda de que cualquiera de los personajes de la película de Rémi Bezançon podrían ser mis vecinos.
Primer día… no es otra historia que la historia de cualquier vida, la historia del ser humano inmerso en una familia. Con cinco personajes puntuales, un matrimonio y sus tres hijos, el director, quien también realizó el guión, nos lleva por doce años en la vida de éstos, contándonos sus gracias, penurias, fortalezas y debilidades. Virtudes y defectos de cualquier familia sin por ello ser disfuncional. Historias particulares que se transforman ante nuestros ojos en historias universales.
Una comedia dramática que, cuando tiene que hacer reír, sabe cómo hacerlo, y cuando llorar o emocionar lo hace sin golpes bajos, sin escenas desbordantemente lacrimógenas. Una maravilla imperdible de guión y dirección, impecable, astuta, magnífica. El film es un derroche de talento que, evidentemente, sólo se puede ver con el corazón.
Pablo Fernández Alonso
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