CINE EN LA CASA MUNICIPAL DE CULTURA DE MIRANDA DE EBRO (BURGOS). JUEVES SEÑALADOS, EN SESIONES DE 18:00 y 20:30.
ORGANIZA LA ASOCIACIÓN CULTURAL OTROSOJOS EN COLABORACIÓN CON EL AYUNTAMIENTO DE MIRANDA DE EBRO

Jueves 10 de Diciembre: EL LUCHADOR


El próximo jueves, 10 de diciembre,  proyectamos en la Casa Municipal de Cultura “El Luchador”, de Darren Aronofsky, en sesiones de 6 y 8´30 de la tarde, con la localidad a 2´50 euros.
Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Raquel Sáenz de Buruaga que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.

Un abrazo. Asociación Otrosojos.


Dirección:     Darren Aronofsky
Guión:          Robert D. Siegel
Intérpretes:  Mickey Rourke, Marisa Tomei


Estados Unidos, 2008 - 109 min.
Mayores de 13 años




SINOPSIS

Randy "The Ram" Robinson (Mickey Rourke) es un luchador profesional de wrestling ya retirado que, tras haber sido una estrella en la década de los ochenta, trata de continuar su carrera en el circuito independiente, combatiendo en cuadriláteros de tercera categoría. Cuando se da cuenta de que los brutales golpes que ha recibido a lo largo de su carrera le empiezan a pasar factura, Randy decide poner un poco de orden en su vida; intenta acercarse a la hija que abandonó, Stephanie, a la vez que trata de superar su soledad con el amor hacia Cassidy, una streaper (Marisa Tomei).




Mickey Rourke no es mentira


Si mis prejuicios hubieran sido más fuertes que mi capacidad de ceder ante los deseos de otros, nunca habría visto El luchador. Mickey Rourke no era actor de mi devoción y contemplar su rostro -asiduo visitante de los quirófanos- me produce una sensación incómoda. No obstante, tiene ciertas ventajas experimentar estas aprensiones: cuando se derrumban, la experiencia es mucho más gozosa que la del desprejuiciado. Por esta razón El luchador precipitó mi reconciliación con Rourke y me hizo apreciar esta intensa película.
     Nueve semanas y media seguía siendo el título al cual le asociábamos la mayoría y que le encasilló en una imagen de sex-symbol que flaco favor le hizo, pues eclipsó su participación anterior en trabajos mucho más interesantes con directores como Michael Cimino, Lawrence Kasdan o Ford Coppola. El luchador, por fín, parece escrita para él. De alguna manera, narra una trayectoria similar a la suya. Triunfo, caída, aprendizaje y búsqueda de una oportunidad de redención.
     Randy "The Ram" (Mickey Rourke) deja castigar su cuerpo en brutales combates de violencia fingida. Los golpes más dolorosos son los que le propinan su propia decadencia física y la soledad.
     Impresionantes y especialmente duras, visualmente, son las dos secuencias principales de pelea donde el redescubierto actor, sin ser doblado por especialista alguno, nos ofrece su martirio para que le perdonemos. Marisa Tomei y Eva Rachel Word dan vida a dos personas que combaten también contra circunstancias vitales complicadas y se enfrentan ante el dilema de aceptar o no a quien les pide amor pero tal vez les ofrezca dolor.
     El director, Darren Aronofsky (Réquiem por un sueño, La fuente de la vida) proporciona al desarrollo del relato un ritmo moroso pero conciso; no aburre ni cae en reiteraciones, progresando en cada secuencia. Tampoco hay aspavientos sentimentaloides que sobre el rostro de Mickey habrían sido patéticos. El guión de Robert Siegel otorga a sus criaturas reacciones comprensibles, pero el espectador simpatiza, ante todo, con Randy y, aunque probablemente haya sido un cabrón, quiere que las cosas le salgan bien.
     Al principio del filme, unos niños juegan con Randy, quien simula estar enfadado como un ogro gruñón, y los niños gritan: "¡es mentira, es mentira!" Lo mismo grita una multitud en la escena final, donde Randy-Rourke se entrega a su público -a nosotros también- y demuestra que todo es verdad.

Raquel Sáenz de Buruaga


   

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