CINE EN LA CASA MUNICIPAL DE CULTURA DE MIRANDA DE EBRO (BURGOS). JUEVES SEÑALADOS, EN SESIONES DE 18:00 y 20:30.
ORGANIZA LA ASOCIACIÓN CULTURAL OTROSOJOS EN COLABORACIÓN CON EL AYUNTAMIENTO DE MIRANDA DE EBRO

Jueves 27 de Octubre: EN UN MUNDO MEJOR


El próximo jueves, 27 de octubre,  proyectamos en la Casa Municipal de Cultura “En un mundo mejor”, Oscar 2011 a la Mejor Película de Habla No Inglesa, de la directora Susanne Bier, en sesiones de 6 y 8´30 de la tarde, con la localidad a 3´50 euros.
Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de “Dmon1987”, extraído de “FilmAffinity”, que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.

Un abrazo, y hasta el jueves. Asociación Otrosojos.

Dirección:     Susanne Bier
Guión:             Anders Thomas Jensen
Interpretes:  Mikael Persbrandt, Trine Dyrholm

Dinamarca, 2010 - 110 min.
Mayores de 7 años. 






SINOPSIS 

Anton es un idealista médico danés que trabaja en un campo de refugiados de un país africano en guerra. Su mujer y su hijo Elia viven solos en Dinamarca. El niño es maltratado en la escuela, pero cuando llega al colegio Christian, un niño huérfano de madre que expresa su dolor por medio de la violencia, él y Elia se hacen amigos. El problema es que esa amistad se convierte en un peligroso juego de venganza y rabia.



¿Y si no fuese posible un mundo mejor?


Los avatares de la traducción, casi siempre nefastos en lo que se refiere a los títulos de las películas, resultan en esta ocasión de gran utilidad para sumergirse en la universalidad de la obra de Susanne Bier. De un lado Civilización, nombre del metraje en Dinamarca, sugiere sucintamente la existencia de un planeta obligatoriamente social, lo cual exige una serie de normas que resultan arbitrarias, alejadas de la justicia equitativa normalmente. En el resto del globo se ha transcrito, con cierto tono irónico y crítico, como En un mundo mejor, objetivo supremo de cada uno de los personajes que luchan por asirse de algún modo a la bondad inherente al ser humano mientras tratan sin fortuna de escapar a la hostilidad movida por el caos y el desconocimiento.
    Anton, interpretado excepcionalmente por Mikael Persbrandt, el actor sueco más conocido en el momento, se mueve entre la ambivalencia que separa el idealismo con el pragmatismo. Doctor altruista en África y padre ausente en su país, lucha por evitar la violencia en un entorno que no conoce de vínculos afectivos puros. La frialdad y el resentimiento desembocan en un miedo absoluto que actúa como motor del odio, siempre presente en el metraje. Su hijo, personificación de la inocencia, maltratado en el colegio, encuentra una vía de escape en compañía de otro joven que cuenta con el bagaje sentimental de haber presenciado la muerte de su madre y ejerce como ejemplo e ídolo ante el abandono de su figura paterna, ejemplar pero lejana.
    Bier conoce a la perfección el matiz como ya demostró en Después de la boda, una obra lacrimógena cercana a la telenovela pero que se asemeja en ocasiones a En un mundo mejor. La huida, fundida con la falta de madurez, y la venganza como eje de las relaciones humanas aparecen en ambas, aunque en este caso el desenlace invita a la esperanza mientras en la anterior la directora dotaba al epílogo de cierta ambigüedad dirigida hacia la reflexión. Los dilemas morales y éticos aparecen de forma continua, es decir, la honestidad y el pacifismo se enfrentan a la virilidad y la valentía a través de un camino que no ofrece lugar a la redención.
    Una de las escenas más potentes surge de la cotidianeidad. Anton recibe golpes de un obrero enfurecido ante el estupor de sus hijos (y del espectador, por supuesto), mientras busca una salida en el diálogo y la comprensión. Ante tales elementos, uno sólo puede preguntarse si la violencia es necesaria, si engendra odio, si es justificable o si simplemente está tan presente que es imposible volver los ojos y la única solución pasa por ejercer el pacifismo de forma íntima, sin mirar alrededor.
    Ganadora del Oscar a la mejor película extranjera (no habría que olvidar tampoco la excepcional Canino, otro ensayo sobre la educación y sus consecuencias), el film de Susanne Bier ofrece un marco incomparable para el debate a través de una historia cualquiera pero que sirve como paradigma de la mezquindad en la que se asientan las comunidades hoy en día. Eso sí, el título debería ir entre interrogaciones: ¿En un mundo mejor?


Critica de Dmon1987, extraída de “FilmAffinity”






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