Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Miguel Masero Ortega que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.
Un abrazo, y hasta el jueves
Guión: George Clooney, Grant Heslov y Beau Willimon
Interpretes: Ryan Gosling, George Clooney, Philip Seymour Hoffman, Paul Giamatti
Estados Unidos, 2011 - 101 min.
Mayores de 12 años
Stephen Meyers es un joven idealista que se ha forjado una carrera de éxito como secretario de prensa. Es una pieza clave dentro del equipo de la campaña a la presidencia del Gobernador Mike Morris y un ferviente admirador de su figura política. En las primarias de Ohio, el director de campaña del oponente del Gobernador Morris cita a Meyers para hablar con él.
Los límites de la ambición
Quizá usted sea de los que sienten un incontrolable amor por
los políticos; tal vez uno de los que agitan banderas en los mítines y aplauden
a rabiar sus consignas y monsergas; de los que aguantan estoicamente los
codazos y empujones para ganarse el beso entusiasta del político de turno. O
igual, y sin llegar a esos extremos, usted es de los que a día de hoy aún
mantiene la pequeña ilusión de que la clase política sea capaz de ponerse a
trabajar para sacarnos adelante. Si por el contrario usted es Humano,
enhorabuena: ésta es su película.
George Clooney, el afamado actor y proclamado por derecho propio guapo de Hollywood de las últimas décadas, dirige, produce, escribe e interpreta Los idus de marzo, una película a caballo entre el cine político y el thriller. Como director, esta es ya su cuarta película (anteriormente dirigió Confesiones de una mente peligrosa (2002), Buenas noches y buena suerte (2005) –que ya proyectamos en Cine con Otros Ojos en junio del 2007- y Ella es el partido (2008)), y nos demuestra que, al igual que en su faceta de actor, tiene buen ojo a la hora de escoger historias.
La proyección de esta película no podría ser más oportuna. El guión, adaptado de una obra teatral del Off-Broadway neoyorquino, en el que Clooney vuelve a colaborar junto a Grant Heslov (con el que ya escribiera Buenas noches y buena suerte; ambos guiones candidatos al Premio Oscar), es un retrato de los entresijos de la vida política, de la hipocresía moral de algunos, capaces de llegar a límites ofensivos para llegar a lo más alto. Y además George tiene la gran destreza de no rozar la caricatura, lo que ciertamente restaría credibilidad a los personajes. A pesar de no basarse en hechos reales, las informaciones que abarrotan las portadas de los periódicos en los últimos años confirman que la realidad no debe andar demasiado lejos de lo que aquí se relata.
George Clooney, el afamado actor y proclamado por derecho propio guapo de Hollywood de las últimas décadas, dirige, produce, escribe e interpreta Los idus de marzo, una película a caballo entre el cine político y el thriller. Como director, esta es ya su cuarta película (anteriormente dirigió Confesiones de una mente peligrosa (2002), Buenas noches y buena suerte (2005) –que ya proyectamos en Cine con Otros Ojos en junio del 2007- y Ella es el partido (2008)), y nos demuestra que, al igual que en su faceta de actor, tiene buen ojo a la hora de escoger historias.
La proyección de esta película no podría ser más oportuna. El guión, adaptado de una obra teatral del Off-Broadway neoyorquino, en el que Clooney vuelve a colaborar junto a Grant Heslov (con el que ya escribiera Buenas noches y buena suerte; ambos guiones candidatos al Premio Oscar), es un retrato de los entresijos de la vida política, de la hipocresía moral de algunos, capaces de llegar a límites ofensivos para llegar a lo más alto. Y además George tiene la gran destreza de no rozar la caricatura, lo que ciertamente restaría credibilidad a los personajes. A pesar de no basarse en hechos reales, las informaciones que abarrotan las portadas de los periódicos en los últimos años confirman que la realidad no debe andar demasiado lejos de lo que aquí se relata.
La película está llena de dardos en forma de diálogos
de una profundidad brutal. Para que sean certeros, se necesitan unas
actuaciones de lujo. Y Clooney, que se guarda el papel principal –que no
protagonista- ha convencido a varios de los mejores intérpretes de la
actualidad para involucrarse en la película: Marisa Tomei, Evan Rachel Wood,
Jeffrey Wright…. Pero sobre todo me centraré en tres: Ryan Gosling -este sí,
protagonista-, sin duda entre los más brillantes de la nueva generación de
actores de Hollywood, que encarna al joven asesor de la campaña del Gobernador
Mike Morris (Clooney); y Philip Seymour Hoffman y Paul Giamatti –fantásticos
como siempre-, que interpretan a los directores de campaña de los dos
candidatos demócratas.
No quiero olvidarme del cartel que promociona la
película porque es espléndido. Esa recreación del joven idealista Stephen
Meyers sujetando una revista en la que aparece el gobernador Morris, en la que
uno no sabe distinguir donde empieza Gosling y donde Clooney. Como cuando
algunos son incapaces de distinguir donde acaba la ambición y empieza la
codicia.
Miguel Masero Ortega
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